El nacimiento: la sangre de Medusa
Hay muchas versiones sobre el nacimiento del caballo alado y de su hermano, Chryasor. Según una de ellas, los animales surgieron del cuello de Medusa cuando Perseo la decapitó. Otra versión cuenta que nacieron a partir de la sangre de Medusa, cuando su cabeza cayó al suelo luego de que la decapitara Perseo. Una variación de esta historia sostiene que fueron formados a partir de la unión de la sangre de Medusa y la espuma de mar, lo cual implica que Poseidón tuvo un papel en su creación. La última versión guarda un parecido con el nacimiento de Afrodita.
Perseo y Pegaso
Cuando Pegaso nació, voló hacia donde se liberaban los rayos y truenos. Entonces, según ciertas versiones del mito, Atenea lo domó y se lo regaló a Perseo, quien voló a Etiopía para ayudar a Andrómeda.
La caída de Belerofonte
Pegaso ayudó al héroe Belerofonte en su lucha contra la Quimera y las Amazonas. Hay muchas historias sobre cómo encontró Belerofonte a Pegaso; la más común cuenta que el héroe fue a dormir al templo de Atenea por consejo de Polyeidos, y allí la diosa lo visitó a la noche y le obsequió una brida dorada. A la mañana siguiente, encontró a Pegaso bebiendo en el manantial Pieriano. Cuando el caballo vio la brida, se acercó a Belerofonte y le permitió que lo cabalgara. Belerofonte dio muerte a la Quimera junto a Pegaso, y luego trató de cabalgar con el caballo alado hasta el Monte Olimpo para ver a los dioses. Sin embargo, Zeus envió un tábano para que picara a Pegaso y Belerofonte se cayó.